Consideraremos
la energía como la "cosa" que subyace a todas las cosas. Esta energía
colabora y se combina de maneras indescriptiblemente complejas para
formarte a ti, a todo lo que conoces y a todo lo que no conoces.
Las
dos principales características, o cualidades, de la energía son: su
amplitud y la tasa a la cual vibra, o sea, su frecuencia. Tu cuerpo
físico, las emociones, los pensamientos y el espíritu, todo, está hecho
de esta "cosa", combinándose de una manera tal, que te convierte en un
ser único, en todo el universo. Debido a que la energía que eres tiene
una frecuencia, tú la puedes cambiar. Eso es todo lo que la Ascensión
es. A medida que elevas la frecuencia más baja de tu cuerpo físico, éste
se vuelve menos denso e incorpora gradualmente energía de frecuencias
más elevadas. A medida que lo hace, verás cosas y pensarás cosas que no
te eran posibles antes. Literalmente te convertirás en un ser de la
quinta dimensión, operarás en la quinta dimensión y trabajarás con seres
de la quinta dimensión. Las frecuencias más bajas, las del miedo y de
la limitación, se derrumbarán y vivirás en un estado que denominarías de
éxtasis, en unicidad con tu espíritu y con el espíritu de todos los
demás. Eso es la ascensión.
El Espíritu... ¿Qué es?
Necesitamos
definir ahora otro término. Veremos que, en realidad, la noción que
tienes acerca de lo que es tu espíritu, mi espíritu, el espíritu de él,
el espíritu de ella y así sucesivamente, es un concepto lineal,
limitante y, sencillamente, equivocado. Una vez que seas capaz de
trascender los niveles más bajos de la separación del plano físico, sólo
habrá el ESPÍRITU --una energía, siempre cambiante, que es y está en
unicidad consigo misma; que has llamado Dios, Todo Lo Que Es, la Fuente,
el Gran espíritu, y un sinnúmero de otros nombres. Yo uso la palabra en
mayúsculas ESPÍRITU para estos casos en que la separación es
innecesaria. En otros casos uso la palabra "yo-espíritu" para denominar
una porción individualizada del ESPÍRITU, asociada contigo, como una
encarnación y con todas tus encarnaciones a lo largo del tiempo, y
además asociada con los niveles no físicos y más elevados de tu ser.
Pero, recuerda, hemos transigido con esta definición para podernos
entender solamente; sólo hay un ESPÍRITU. Voy a usar ambas definiciones
indistintamente.
El
ESPÍRITU aparenta individualizarse para poder ejecutar una función
específica, tal como la de ser tú. El ESPÍRITU opera a través de un
pequeño punto o foco, específico de tu conciencia, el cual se encuentra
concentrado en el interior de tu cuerpo físico. Este es el tú que se
conoce a sí mismo como el tú, como tu personalidad, y es lo que yo
denomino el "yo-ego". Tú, tu ego, es una manifestación de ti, de tu
yo-espíritu, pero con una peculiar característica, propia del "yo-ego":
desconoce que pertenece al ESPÍRITU, quiero decir, ¡hasta ahora!
El
término "yo-ego" no lo uso para disminuirte de manera alguna, sino para
re-enfocar tu atención, desde tu ego que mira hacia afuera, hacia lo que en verdad eres:
un punto focal que mira hacia adentro, desde el interior de tu
"yo-espíritu". Esto a la vez, es la función de tu ESPÍRITU. En otras
palabras, eres el ESPÍRITU en acción.
Serapis Bey
INVOCACIÓN A LA LUZ
Yo vivo dentro de la Luz.
Yo amo dentro de la Luz
Yo río dentro de la Luz
Yo Soy sostenido y nutrido por la Luz.
Yo dichosamente sirvo a la Luz.
Porque Yo Soy la Luz
Yo Soy la Luz. Yo Soy la Luz.
Yo soy. Yo Soy. Yo Soy.
Del Arcángel Ariel
Extraido del libro: Un Manual para la Ascensión
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