3 de diciembre de 2011

Oraciones Ho´ponopono



“Lo siento, te amo. Lo siento, me amo. Ho´ponopono.”
“Lo siento, te amo. Perdóname por aquello que está en mí (interior) que ha creado esto. 
 Y lo siento, me amo. Me perdono por estar creando esta realidad.”
“Lo siento, te amo. Lamento que haya algo en mí que se manifiesta en tí. Y lo siento,
 me amo. Me perdono por estar creando esta realidad.”
“Lo lamento, por favor, perdóname por cualquier cosa que se halle en mi interior que 
  se manifieste como un problema (en mí o en tí)”
“Lo siento, perdóname por aquello que está en mí que ha creado esto”.
  De este modo tomamos responsabilidad y desde ese lugar nos perdonamos a nosotros 
  mismos. Como tenemos recuerdos en común, basta con que uno tome la responsabilidad 
  de pedir perdón para que esos recuerdos se borren de uno y de los demás.
“Creador divino, padre, madre, hijo como uno… Si YO, mi familia, los parientes y los 
  antepasados le han ofendido, a su familia, parientes y antepasados en pensamientos, 
  palabras, hechos y acciones desde el principio de nuestra creación al presente, pedimos 
  su perdón… Deje que esto se limpie, purifique, corte todas las memorias, bloqueos, 
energías y vibraciones y transmute estas energías negativas e indeseadas en luz pura… 
Y que así sea”
“Por favor, pedimos que cualquier tipo de memorias, obstáculos o energías no deseadas, 
  sean limpiadas, purificadas, definitivamente desprendidas, liberadas y transmutadas en 
  pura luz. Pedimos que esto sea hecho… y ya se cumplió”
Existen herramientas muy concretas para 
borrar los programas que repite nuestra mente.
Una de ellas es repetir mentalmente y en voz
baja: “llave de la luz, llave de la luz, llave de la 
luz”, todo el tiempo.
Con esta frase, metamórficamente “apagamos”
el interruptor de nuestros programas.
Llave de la luz es la contraseña. Cuando estoy 
preocupada, ansiosa o resentida con alguna persona,
no dejo que mi intelecto se interponga y empiece 
con el cotorreo. Sólo repito mentalmente: “llave 
de la luz, llave de la luz, llave de la luz”.
Otra herramienta para limpiar es repetir: “Azul 
hielo, Azul hielo, Azul hielo”.
“Te amo, y si desperté sentimientos hostiles en 
tí lo siento, y te pido perdón. Gracias.”
“Yo tengo el don de elegir”
“Esto lo estoy creando yo, son mis pensamientos 
del otro. Es producto de mis programas, mis 
grabaciones, mi percepción. Yo puedo borrarlo”.
“Al presentarse esto ante mí, puedo reconocer memorias viejas. 
Esas memorias estaban en mi subconciente, y por primera vez las distingo.
Por eso les doy las gracias por la oportunidad que hoy tengo de liberarme. 
Pido disculpas a la situación teñida por esas viejas memorias, y la libero, a ella
y a los involucrados.
Gracias, lo siento, te amo, lo lamento, te agradezco.”
 Explicación:
Cada vez que estés frente a una situación que te genera una emoción 

de crisis, de dolor, de angustia, cualquier emoción negativa, decí: “Al presentarse 
esto ante mí, puedo reconocer memorias viejas (Puedo, significa que tengo la 
posibilidad de hacerlo. Tengo esa posibilidad: reconocer memorias viejas con 
esto que está pasando.) “Esas memorias estaban en mi subconciente, y por 
primera vez las distingo. (por primera vez, porque antes, la situación me pasaba
por encima. Algo ME pasaba, ME llenaba de angustia, ME llenaba de ira, 
y me transformaba en la angustia, la ira, la emoción que fuera. Ahora no. Ahora, 
puedo ser  solamente el observador, ver lo que está sucediendo ahí, distinguir 
que es una memoria vieja que parte de un condicionamiento) “Ahora en lugar 
de convertirme en ESA emoción que ME sucede con la situación, soy el 
observador que le agradece a la circunstancia, porque ahora estoy pudiendo 
ver ahí, en esa pantalla lo que mi subconciente está proyectando en ella. Todo 
eso que veo ahí afuera, sale de mi proyector. Por primera vez, veo que yo misma
escribí el guión, y puedo modificar lo que los actores que yo misma elegí dicen 
con el guión que yo misma escribí. Devuélvanme los guiones, ahora voy a cambiar 
la historia. Maravillosa aventura, no?Y la frase continúa así: “Por eso les doy las 
gracias por la oportunidad que hoy tengo de liberarme. Pido disculpas a la situación 
teñida por esas viejas memorias, y la libero, a ella y a los involucrados.”

 Esto te aleja absolutamente de la posición de víctima indefensa, porque el método 
correcto y la aplicación correcta te llena de gratitud. ¿Cómo iba a poder ver lo que 
está en mi inconsciente si no lo proyecto fuera de mí, si la situación, y las personas 
que comparten mi vida, no me lo muestran? Así que sinceramente les agradezco,
y les digo que lo lamento, lamento estar usándote para ver lo que no podía ver sin 
vos. “Gracias, lo siento, te amo, lo lamento, te agradezco.”

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